El 2017 es nombrado Nº 1 de la Medicine Maker «Power List», y es que la proliferación científica de Bob Langer —padre de Living Proof—, no tiene límites.
En un artículo de la revista Nature, la periodista Helen Pearson enumeraba -con cierto asombro- las actividades diarias del investigador del MIT desde que, a las 06.15 de la mañana, iniciaba su jornada diaria con dos horas de deporte y lectura simultáneas. Y el Boston Globe Magazine le dedicó una de sus portadas calificándole como el “hombre más inteligente en Boston”, palabras mayores teniendo en cuenta que trabaja en un centro de investigación que cuenta con 76 premios Nobel. Lo que le ha llevado a esta consideración son sus 1.000 patentes en el campo de la medicina y sus aportes en el terreno de los nanomateriales y la liberación inteligente de fármacos.
En 2016 salió a la luz uno de los prototipos de piel artificial en el que trabajaba y se hizo vírico en todos los canales de prensa. Recogemos un fragmento de la entrevista en la que explica los fundamentos: